La creación de una marca que distinga los productos de calidad del sector agroalimentario, forestal y turístico del Valle del Cabriel, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, es el principal objetivo que llevará a cabo la comisión gestora que se constituirá en breve con el objetivo de impulsar el desarrollo económico del territorio mediante la puesta en marcha de diferentes acciones, en las que se involucrarán todos los agentes socioeconómicos y también las instituciones de las tres Comunidades Autónomas que conforman el área de la declaración: Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Aragón.
Así lo ponía de manifiesto el presidente de la Asociación de la Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel, y alcalde de Enguídanos, Sergio de Fez, durante la presentación en sociedad que se realizaba en el Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha, en Cuenca, al que asistían representantes de los 52 municipios que la conforman -de los que 37 son de Cuenca, seis de Albacete, cinco de Teruel y cuatro de Valencia- que aglutinan una población cercana a los 22.000 personas, ”para las que creemos que es el inicio de una nueva etapa. Esta reseña de calidad que es la marca de la Reserva de la Biosfera les podrá proporcionar un desarrollo sostenible y de calidad”, señalaba De Fez.
En la asociación gestora de la Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel se integrarán agentes sociales, ayuntamientos, empresas, asociaciones federaciones, confederaciones hidrográficas y las administraciones regionales de las tres comunidades.
Y es que, como destacaba el vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, contar con un marchamo de calidad de la UNESCO reconocido a nivel internacional es “una magnífica oportunidad”.
“Lo sabemos muy bien aquí en la ciudad de Cuenca desde que esta ciudad es Patrimonio Humanidad, que es una declaración similar a la que estamos hablando pero en el ámbito ambiental, y sabemos cómo se puede aprovechar desde punto de vista turístico”', añadía.
A partir de ahora, destacaba Martínez Guijarro, hay que trabajar conjuntamente con el órgano gestor encargado de la Reserva de la Biosfera “para intentar potenciar ese sello, y a través de su implantación mejorar la calidad en la venta de este territorio y de los productos que en él se producen”.
El vicepresidente regional destacaba que la Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel supone una oportunidad de generación de actividad económica y de empleo aprovechando esa declaración de la UNESCO, cuya puesta en valor “se tiene que visualizar a través de esa marca de calidad tanto en los productos como en los servicios que se prestan en ese territorio”, puesto que según apostillaba suponen un plus de diferenciación frente a otros territorios que no tienen ese reconocimiento.
Por tanto, una magnífica oportunidad para fijar población en la comarca. Un desafío que como recordaba el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, es una prioridad en la agenda del Gobierno regional, como también lo es la protección de los espacios protegidos y los objetivos de desarrollo Sostenible y Agenda 2030 marcados por Naciones Unidas, que en este caso se dan la mano con la declaración de la Reserva de la Biosfera para el Valle del Cabriel.
En este sentido, señalaba que desde que gobierna Emiliano García-Page, en Castilla La Mancha se han recuperado Espacios Naturales Protegidos hasta completar una Red de Áreas Protegidas en las que actualmente se integran 112 espacios con una superficie de más de 580.000 hectáreas, entre las que recordaba que recientemente se incorporaban Las Chorreras del Cabriel (entre los términos municipales de Enguídanos y Víllora) , después de que el Gobierno regional las declarara como Monumento natural.
Escudero destacaba que el Gobierno regional seguirá trabajando en esta línea de protección de los espacios naturales. Algo que, por cierto, dijo que no es incompatible con la creación de nuevas infraestructuras, en referencia a la Autovía A-40 entre Cuenca y Teruel. Eso sí, su ejecución deberá ser acorde a la protección del espacio.
Al acto de presentación de la Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel asistían también los consejeros de Agricultura y Desarrollo Sostenible de la Comunidad valenciana y de Aragón, quienes igualmente se felicitaban por la consecución de esta figura de calidad que, sin duda, supondrá un antes y un después para el territorio del Valle del Cabriel, que abarca una superficie de 421.766 hectáreas de las que cerca de 322.000 estáne nuestra región, fundamentalmente en Cuenca.
Cerca de 1.500 personas han trabajado para hacer realidad un proyecto que inicia ahora su andadura para desarrollar un entorno referente en la preservación de la biodiversidad y de sus valores culturales para hacer del desarrollo sostenible del territorio un proyecto de presente y futuro que permita que se deje de hablar de despoblación "para hablar de repoblación”, como señalaba la consejera valencia, Mireia Mollà, quien tras incidir en el trabajo conjunto entre administraciones, destacaba la importancia que tendrá la marca de calidad Reserva de la Biosfera para "que sean más personas las que puedan disfrutar del turismo vinculado que pueden tener los usos que debemos conseguir poner en valor".
La presentación en sociedad se realizaba este viernes pero desde la asociación de la Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel, además de trabajar en la constitución de la gestora que permitirá el desarrollo del proyecto, ya están en contacto con los diferentes sectores económicos del territorio “para que conozcan las posibilidades de esta marca de calidad”.
Así lo señalaba el actual presidente de la asociación, Sergio de Fez, quien a preguntas de los periodistas a este respecto, destacaba que la Reserva de la Biosfera no conlleva la aplicación de ninguna normativa específica de restricción en el uso del territorio más allá de la legislación en materia medioambiental, agrícola y forestal existente en cada una de las Comunidades Autónomas implicadas.
“Ahora no cambia nada, continuamos teniendo las mismas leyes y las mismas normativas que nos han traído hasta aquí y que pueden continuar igualmente”, apostillaba.
Lo que sí cambia, dijo el también primer edil de Enguídanos, es la oportunidad de mejora que supone contar con un distintivo de calidad diferenciador que ha demostrado que “sí funciona” tanto en la proyección turística como en la mejora del posicionamiento en el mercado internacional.
Y esto es algo que corroboraba el consejero de Agricultura de Aragón, Joaquín Olona. Y es que la del Valle del Cabriel es la segunda Reserva de la Biosfera con la que cuenta esta región “y hemos comprobado que efectivamente este reconocimiento internacional facilita la puesta en valor de los recursos locales que creo que es en lo que nos tenemos que comprometer y por lo que tenemos que apostar”, concluía.
